Patos gigantes recorren el mundo

Dos patos gigantes de goma forman parte de una instalación itinerante  del artista holandés Florentijn Hofman.

 

Patos gigantes

En el año 2007, en una bienal de arte en St Nazaire, Francia, el creador holandés Florentijn Hofman presentó por primera vez su pato de plástico de 24 metros de altura que, al cabo de los años, recorrería más de 50 ciudades haciendo las delicias de niños, jóvenes y ancianos.

Más tarde idearía un hipopótamo de madera a gran escala precisamente para exhibirlo en las aguas del río Támesis. Enseguida le tocaría el turno a Brasil, país para el que elaboró un mono hecho con 10 mil chanclas de hule.

Luego vendrían elefantes, pulpos, un zorro, otro pato, un pez, un conejo, una mosca muerta, dos babosas subiendo unas escaleras, un oso panda, una rana, algo que parece un oso hormiguero, igualmente monumentales.

Algunos de los materiales que utiliza para construir estas  esculturas-instalaciones son el plástico, tablas de espuma, bolsas desechables, cables de metal, goma, poliéster, tela, madera, entre más.

“Siempre busco un nuevo método y un nuevo material. Si no sé cómo hacerlo, pregunto a profesionales. Y cuando nos dicen que no se puede, les respondemos que lo haremos de cualquier forma”.

Entre los países, ciudades y localidades que han hospedado sus instalaciones están Suecia, México, Francia, Japón, China, Amsterdam, Los Ángeles, Taiwan. 

Seguramente nuestro artista cuenta con enormes recursos tanto para invertir en insumos como en mano de obra y relaciones públicas. Algunos de sus proyectos los realiza junto a un equipo pequeño, pero otros más requiere hasta 40 ayudantes entre ingenieros y especialistas de distintas áreas. 

 

Adulto-niño

Entrevistado por diversos medios, Hofman confirma lo que Charles Baudelaire observó respecto a que la condición del artista es permanecer como un niño, algo así como un Peter Pan funcional en el mundo adulto.

“Yo soy un niño grande. Lo que hago es jugar por todo el mundo con mis trabajos. Los lanzo al aire, como los más pequeños hacen con sus juguetes, y los dejo repartidos por toda la casa”, confiesa.

Aunque lo suyo es una obra impregnada de gigantismo, la verdad es que los espectadores no se lo toman a broma. En cualquier lugar donde sus animales jumbo se exhiben inmediatamente fascinan a los lugareños. 

“Si creas algo grande en un sitio público conectas más con la gente” llegó a declarar el mismo Hofman. Y continúa “todos los espectadores se convierten en pequeños. Da igual si eres médico, director de museo, carpintero o un niño, pero, de esto va el arte: de sentir y ver las cosas desde otra perspectiva”.

Respecto a las enormes cantidades de material que utiliza él dice que son para usarse provisionalmente, y que al final todo lo que emplea será reciclado para algún nuevo proyecto creativo. Y tiene sentido, porque ¿en última instancia, qué es lo artístico sino recreación? 

 

Fuentes

Lobo, X. (2019) “¿Quién hay detrás de este patito de goma gigante?”. Condé Nast Traveler. 

https://www.traveler.es/experiencias/articulos/patito-de-goma-gigante-florentijn-hofman/16362

Toro, J. (2023) “¿Por qué estos patos de goma gigantes regresan a Hong Kong luego de una década?”CNN

https://cnnespanol.cnn.com/video/patos-goma-gigantes-hong-kong-exhibicion-arte-ush-toro-digi/

Por Juan Carlos Cruz

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