¿Arte clásico?

Un pastiche borgeano sobre el arte clásico, o, ¿es posible la eternidad de una obra? 

El arte clásico

¿Qué es lo que hace a una pieza de arte convertirse en clásica? Tengo a la mano, las definiciones de Benedetto Croce, de Theodor W. Adorno y de Raquel Tibon, sin duda luminosas y originales. Me sería grato parafrasearlas, pero me limitaré a declarar lo poco que sé al respecto.

Una obra de arte clásica es aquella que comprende,  anticipa y obsesiona a las sucesivas generaciones. Una obra que por los más diversos motivos, se convierte en un modelo de creación. 

En pintura tengo por clásico de nuestro tiempo al mexicano Rufino Tamayo, cuya piezas me han costado años comprender y luego valorar cabalmente.

En literatura he llegado a ver que, pese a la diferencia de épocas que nos separa,  Macbeth, el Rey Lear y Otelo, de Shakespeare hablan de mis dramas personales de una forma indirecta, universal  y artística.

Ahora bien, una preferencia personal bien puede ser una superstición. Nada sabemos del futuro salvo que no será como el presente. Y las obras que teníamos por inmortales el día de mañana, cuando ya no estemos nosotros, pueden quedar relegadas al olvido.

Cuando más joven creía que la belleza era atributo de los maestros exaltados por la tradición. Ahora sé que el extrañamiento estético, puede venir de cualquier artista, sea este emergente o consolidado, en cualquier día de la semana.

Cuanto ignoro es tanto, pero sé que el tiempo al mismo tiempo que destructor es creador y por lo tanto que en algún momento de mis días me puede ser dado conocer una pieza, un cuadro, una escultura, una arquitectura, una frase que se convertirá en mi alimento espiritual

 

Clásico

Después de este circunloquio, ahora explayaré mi hipótesis. El arte clásico es aquel que una persona o una comunidad decide que es definitivo, fatal y susceptible de generar nuevas e incesantes ideas a partir de él.

La gloria de una pieza artística más que en su precio de venta reside en su poder para excitar o, al contrario, de suscitar la apatía de las personas que la ponen a prueba en la soledad de su conciencia y sensibilidad.

Las emociones que el arte provoca son sucesivas, y los medios de realizarlo deben cambiar constantemente, aunque sea de forma sutil. Porque toda novedad termina por gastarse. Y de ahí que no se pueda afirmar que hay clásicos o que determinada obra será un clásico por siempre.  

El arte clásico, además de una escuela o forma de representar que surgió en Grecia, es un tipo de creación o recreación  al que las generaciones de mujeres y hombres acuden de una forma misteriosa, como si siempre hubiera estado esperándolos ahí, exclusivamente a cada uno de ellos.

“Hablar de mi obra es un error. Mi obra, ¿qué es? Un conjunto de fragmentos, citas, plagios ─¿por qué no?─. Lo demás es una ilusión tipográfica, nada más, creada por la editorial Emecé”. (J.L. Borges).

 

Fuentes

Borges, J., L. (sin fecha). Sobre los clásicos, Ciudad Seva

https://ciudadseva.com/texto/sobre-los-clasicos/

 

Droznes, A. (2023) “Los derechos de Borges: cuando el arte ataca”. Infobae. 

https://www.infobae.com/cultura/2023/04/04/los-derechos-de-borges-cuando-el-arte-ataca/

 

Juan Carlos Cruz

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