‘Vaporwave’: el arte digital de la decadencia moderna

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Divisivo, controversial y bastante popular, el vaporwave es más que un género musical; es la nueva versión del arte decadente gótico que sigue hasta hoy en día.

Sobre arte, vaporwave y opulencia

Hacia el final de su videoensayo “Opulence”, la filósofa y comentarista cultural Natalie Wynn habla sobre los orígenes del arte gótico, que simbolizaba la decadencia y ruinas de un estrato social alto, la nobleza, ante la llegada de la industrialización y el capitalismo. Es por ello que las figuras más relevantes del horror gótico (los vampiros) siempre se definen como condes, barones, príncipes y reyes, haciendo referencia a un orden social moribundo, decadente y abusivo, que habita en mansiones y castillos abandonados, y que representan una era de opulencia desmedida que poco a poco comienza a morir. El día de hoy, con una clase media que desaparece, la acumulación de la riqueza por unos pocos y una inestabilidad que amenaza de nuevo el orden social, ¿habrá una corriente artística paralela al gótico, pero hecha para el mundo moderno? Sí, y su nombre es vaporwave.

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Imagen tomada de themedizine.com

La promesa de una utopía digital

¿Pero cómo definimos el vaporwave? Aunque esta corriente es, primero y ante todo, un género musical electrónico en el que se samplean y combinan sonidos digitales con música distorsionada de los ochenta y noventa (especialmente smooth jazz, R&B y música pop japonesa), estéticamente el vaporwave incorpora símbolos de opulencia, como rascacielos, playas, centros comerciales y discotecas con un exceso de iconografía capitalista noventera (especialmente marcas, publicidad, comerciales y slogans) y los combina con un arte digital burdo, colores pastel y neón y caracteres japoneses gratuitos, creando una mezcla surrealista y etérea, cercana a un sueño alimentado por la nostalgia.

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Imagen tomada de tinyurl.com
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Imagen tomada de twitter.com

De hecho, tres de estos elementos (el centro comercial, el arte digital de los 90 y el idioma japonés) son pilares de la filosofía general del vaporwave, que es una recontextualización de la prosperidad económica, el consumismo desenfrenado, la aceleración de la globalización y el boom del internet que definieron esta época.

Lo que el vaporwave hace, entonces, es aplicar un filtro nostálgico a una época de promesas utópicas, en la que las ansiedades económicas eran muy distintas y el nacimiento del internet como una realidad nueva señalaban la llegada de una prosperidad sin precedentes, al menos ante la mirada de artistas modernos cuya infancia ocurrió durante los noventa.

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Imagen tomada de tinyurl.com

Sin embargo, esta exageración en la simbología capitalista y corporativa, con una reproducción distorsionada que caracterizan al vaporwave, apunta a algo más que la nostalgia; resulta ser (adrede o no) una expresión de la frustración ante esta nueva opulencia y realidad digital venida a menos, reflejada en los nombres de muchos de sus artistas más notorios, como Internet Club, Saint Pepsi, Cyberealityライフ, 猫 シ Corp, Windows96 o Vektroid.

El vaporwave ha resultado ser un género musical (y corriente artística en general) cuando menos polarizante, con opiniones que van desde la representación del sentir de la generación a mera basura digital sin valor. Sin embargo, la popularidad continuada de esta estética (cuyos primeros ejemplos vienen del 2010 y fueron codificados con el álbum Floral Shoppe de Vektroid, alias Macintosh Plus) no solo continúa, sino que rebasa fronteras, aplicándose a la nostalgia de cada lugar.

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Imagen tomada de tinyurl.com

Por ejemplo, el grupo de vaporwave Sentidos Apuestos utiliza en su música ejemplos de cultura pop mexicana de los noventa como comerciales, temas de telenovelas y anuncios gubernamentales. Esto se muestra en su álbum de 2016 Tacos al Vaporwave, cuyas composiciones (con nombres como “0=) A.E.D.O. 0=)”, “ Ipochquiotlacueyotl 420” y “320 Papaloy!”) juegan, respectivamente, con el tema musical de la telenovela infantil Carita de Ángel, la canción “Oh Mamá” de Pablo Ruiz y “La Chica de Humo” de Luis Miguel, con interludios sampleados del Canal 5 y anuncios del Instituto Federal Electoral.

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Imagen tomada de tinyurl.com

Todo al servicio de un género que siente cariño, pero también decepción ante los resultados de la utopía digital prometida en 1990, cuya decadencia resulta en la burla o parodia del capitalismo desenfrenado que caracteriza tanto a las primeras dos décadas del siglo XXI. Amado u odiado, el vaporwave representa un nuevo horror gótico donde ya no hablamos de la mansión abandonada del siglo XIX, sino del centro comercial moribundo y de los sitios web perdidos en la burbuja del .com.

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Imagen tomada de instagram.com

Lo que nos queda es aquella publicidad que prometía un futuro brillante, y tratar de hacer algo con ella que esta vez sí nos represente, en colores pastel y con una abundancia de estatuas griegas contrapuestas al logo de Pepsi y una ventana de Paint. El vaporwave captura un pulso y refleja el doble filo de una nostalgia que nunca fue.

 

Por Sergio A. Martínez │

 

Referencias

TvTropes (2020). “Vaporwave”. EU: TvTropes.org. Recuperado el 18 de marzo de 2020 de https://tvtropes.org/pmwiki/pmwiki.php/Main/Vaporwave

Wynn, N. (2019). “Opulence”. EU: Contrapoints (Canal de YouTube). Recuperado el 18 de marzo de 2020 de https://youtu.be/jD-PbF3ywGo

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