'Oroxxo' de Gabriel Orozco: arte de la provocación

El ‘Oroxxo’, una instalación de Gabriel Orozco para cuestionar el funcionamiento del mundo del arte.

¿En qué consistió el Oroxxo?

Gabriel Orozco, el artista contemporáneo más importante de México hasta la fecha, desde sus inicios se ha caracterizado por causar controversia en cada pieza que presenta y su arte ha sido siempre motivo de discusión. Tal es el caso de su obra Oroxxo, la cual instaló en 2017 de la mano de la famosísima tienda de conveniencia Oxxo, en Galería Kurimanzutto. Este proyecto consistió en el montaje de un Oxxo común, a excepción de que el empaque de algunos de sus artículos estaba modificado con unas calcomanías de formas geométricas que suelen ser un distintivo de Orozco.

En este montaje, el artista intervino más de 300 artículos de conveniencia, a los que les dio un sello único. Con esto, dio acceso a que las personas compraran una pieza de arte que, si bien consistía en un objeto de lo más común y podría adquirirse en cualquier otra tienda de abarrotes, no podía ignorarse el hecho de que tenía un valor agregado por llevar el distintivo toque de uno de los artistas mexicanos más cotizados.

“Se trata de una reflexión en torno al mercado del arte”, dijo Orozco durante una rueda de prensa respecto al Oroxxo. Lo cierto es que, al observar esta instalación, difícilmente se podía hablar o discutir la presencia de elementos formales del arte, como lo son la estética o la composición. No obstante, sí se generaban una serie de reacciones y estímulos varios entre los espectadores. Esto es precisamente aquello que el arte contemporáneo busca: provocar efectos sobre el observador.

Oroxxo: una burla al mundo del arte

La provocación, en este caso, venía de la pregunta: “¿por qué le llaman arte a esto?”, y esa era la ironía y autocrítica de este montaje. Ese cuestionamiento forma parte del entendimiento de que, muchas veces, el arte se fundamenta en la autoridad que se le asigna a determinado artista por su prestigio o mera fama. De tal modo, hay un punto en el que pareciera que la coherencia y el valor de las piezas artísticas llega a ser indiscutible por el simple hecho de llevar la firma de determinado autor, de determinada marca.

Oroxxo de Gabriel Orozco fue una burla y un señalamiento en torno a lo absurdo del mercado del arte, el cual, evidentemente no es muy distinto a cualquier otro mercado. Al igual que sucede con las grandes marcas de autos, tecnología, ropa, medicamentos o demás artículos; en realidad una marca o una etiqueta no son garantía ni sinónimo de calidad, mucho menos de autenticidad, pero sí de reconocimiento.

Lo mismo pasa en el mundo del arte: los artistas más exitosos —aquellos que logran que su trabajo sea exhibido, comprado y coleccionado— son al mismo tiempo los engranajes del branding, ya sea como creadores consumados de imágenes, o bien, como administradores de su propia firma o marca.

Por Michelle Sánchez Bautista │

Referencias

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Perezyera, A. (2017). “‘OROXXO’: La nueva y controvertida pieza de Gabriel Orozco”. SDP. Recuperado el 18 de febrero de 2020 de https://www.sdpnoticias.com/estilo-de-vida/controvertida-oroxxo-pieza-nueva.html

Sánchez Medel, L. (2017). “Gabriel Orozco monta un ‘Oroxxo'”. Milenio. Febrero de 2017. Recuperado el 18 de febrero de 2020 de https://www.milenio.com/cultura/gabriel-orozco-monta-un-oroxxo

Tlatoa Revista (s. f.) “El Oroxxo. ¿Cómo un Oxxo se convirtió en arte?”. Tlatoa Revista. Recuperado el 18 de febrero de 2020 de https://revistatlatoa.com/oroxxo-gabriel-orozco/

Villoro, J. (2017). “El tianguis de los signos”. Hello DF. Recuperado el 18 de febrero de 2020 de https://hellodf.com/juan-villoro-sobre-la-nueva-muestra-de-gabriel-orozco-oroxxo-kurimanzutto/