Coleccionistas de arte secretos: el caso de los Vogel

coleccionistas de arte

Ser coleccionistas de arte parece ser un estilo de vida imposible para las personas comunes,
pero la vida de los Vogel demuestra que no tiene por qué ser así.

¿Qué significa ser coleccionistas de arte?

Cuando pensamos en coleccionistas de arte, ¿qué se nos viene a la mente? Quizá una persona seria, de gusto fino y con muchos millones de dólares qué gastar para llenar una mansión de piezas de arte únicas. Por eso, si hablamos hoy de los mayores coleccionistas de arte moderno en los años 60 y 70, es posible que esta imagen sea la última que imaginemos.

Esta agradable pareja de clase media, los señores Herb y Dorothy Vogel, parecían personas comunes y corrientes (y en muchos sentidos lo eran). Sin embargo, alcanzaron la fama por poseer una de las colecciones de arte moderno más grandes, valiosas y variadas que se han visto.

La pareja, que se conoció en 1959, siempre compartió un gusto muy particular por el arte. Aunque al principio ellos mismos comenzaron como artistas, pronto se centraron más en el coleccionismo, “apreciando el minimalismo y el conceptualismo antes que muchos críticos, sin contar con el público”.

¿Pero cómo es que esta sencilla pareja de servidores públicos logró amasar una colección valuada en millones de dólares? Fue más sencillo de lo que parece, en realidad.

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Imagen tomada de https://www.experimenta.es/blog/pierluigi-cattermole/herb-y-dorothy-coleccionistas-por-amor-4086/

Simplemente, Herb y Dorothy eran conocidos en el medio artístico por lo accesibles que eran, cultivando amistades con artistas que los apreciaban porque su visita, en general, garantizaba una venta. Y es que los Vogel eran amantes del arte en sí mismo; en palabras del sitio Chronogram.com, ellos buscaban “pinturas felices: obras simples y pequeñas de colores brillantes”, sin ningún tipo de interés académico o crítico.

En otras palabras, su colección crecía porque compraban lo que les gustaba, sin preocuparse por el renombre del artista o alguna especulación en la obra. Visitaban artistas del área, veían sus obras y adquirían aquello que capturaba su atención, aunque bajo tres condiciones: que fuera asequible, que pudieran cargarlo en un taxi o en el metro y que cupiera en su departamento.

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Imagen tomada de https://www.experimenta.es/blog/pierluigi-cattermole/herb-y-dorothy-coleccionistas-por-amor-4086/

De hecho, el estilo de vida de los Vogel tenía una división clara: el sueldo de Dorothy los mantenía por completo, mientras que el de Herb era dedicado exclusivamente a su colección, por lo que solían acordar pagos a plazos con los artistas, conseguir ofertas especiales, o incluso intercambios de favores. En un episodio famoso, el artista conceptual Christo les regaló un collage a cambio de que los Vogel cuidaran a su gato tres meses.

Los Vogel vivían en Brooklyn, en un departamento modesto de una sola habitación que llegó a albergar casi 5 mil obras de artistas tales como Chuck Close, Donald Judd, Robert Mangold, Dan Flavin, Joseph Beuys, Brice Marden, Nam June Paik, Edda Renouf, Edward Ruscha, Robert Ryman, Julian Schnabel, Robert Smithson, Carl Andre, Lynda Benglis, John Baldessari y Jeff Koons.

Sin embargo, tanto arte en un espacio tan pequeño llegó a ser imposible de guardar, por lo que los Vogel donaron su colección a la National Gallery en 1992, bajo la condición de que las exhibiciones fueran permanentes y gratuitas.

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Imagen tomada de https://www.albrightknox.org/art/collection/major-gifts-collection/dorothy-and-herbert-vogel-collection

Herb y Dorothy nunca coleccionaron por dinero, sino porque el “arte pertenece al público”. No obstante, la colección era tan grande que la National Gallery no tenía el espacio suficiente para la exhibición, por lo que fue repartida en grupos de 50 obras en museos públicos de todo Estados Unidos.

Herb Vogel falleció en una casa de retiro en 2012, a los 89 años de edad. Dorothy sigue activa en el mundo del arte, dando conferencias y pláticas ocasionales sobre su colección y el legado que ella y su esposo dejaron.

El caso de los Vogels, que se autodenominaban “coleccionistas de arte proletarios” es importante para recordar cuál es el atractivo e importancia del arte, pues apreciarlo y poseerlo no tiene por qué estar lejos del alcance de las personas comunes. Después de todo, el arte es un medio para todos, y está al alcance de quien se lo proponga.

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Imagen tomada de http://www.ahmagazine.es/coleccion-vogel/

Por Sergio A. Martínez │

 

Referencias

Calvo, I. (9 de enero de 2015). Herb y Dorothy: la colección Vogel. ¡Ah! Magazine. España. Recuperado de: http://www.ahmagazine.es/coleccion-vogel/

Schudel, M. (22 de julio de 2012). Herbert Vogel, unlikely art collector and benefactor of National Gallery, dies at 89. Washington Post. Estados Unidos. Recuperado de:

https://www.washingtonpost.com/local/obituaries/herbert-vogel-unlikely-art-collector-and-benefactor-of-national-gallery-dies-at-89/2012/07/22/gJQANqOf2W_story.html

“Sparrow” (1 de marzo de 2011). Cat Sitting for Christo. Chronogram. Estados Unidos. Recuperado de

https://www.chronogram.com/hudsonvalley/cat-sitting-for-christo/Content?oid=2130632

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