Arte Contemporáneo

Además de las dificultades propias de su oficio, numerosos artistas emergentes se enfrentaron con que no bastaba con idear, confeccionar y rematar sus piezas, también tendrían que convertirse en  promotores de su obra.

Es verdad que factores como la suerte, la constancia, el profesionalismo, el rigor y la genialidad con que elaboran sus piezas terminan por imponerse y abrir camino a muchos creadores, pero aquello que parece ser la regla, bien visto, es la excepción; casi un milagro.

Artistas emergentes: la liberalización del arte contemporáneo

Antes, los artistas emergentes apelaban a los agentes, a la publicidad, a las recomendaciones de viva voz, a las influencias, incluso a la adulación y al clientelismo.

Felizmente, en internet los creadores de arte ya pueden comunicar y satisfacer sus necesidades y aspiraciones, así como organizar su producción, experiencia y recursos en aplicaciones como ART.

Galeristas, editoriales, gobiernos y monopolios de comunicación que entonces predominaban en la socialización —y hasta en la imposición de los artistas en su catálogo de arte contemporáneo— seguirán activos, pero los cultores y defensores del arte nuevo se encontrarán con su audiencia también por estos otros canales.

Por Juan Carlos Cruz │